29 marzo, 2010

Excursionistas no le falles a tu hinchada

Parece que Excursionistas se quedó sin suerte. Como ante Cambaceres el fin de semana pasado, volvió a perder un partido increíble. Con lo poco que hicimos debió habernos alcanzado para ganarle a El Porvenir. Pero el Verde erró sus chances y en una contra aislada nos embocaron. Preocupante; Excursio viene en caída y sus perseguidores suman. Hubo incidentes en Gerli y dos jugadores del Verde informados por el árbitro Colombo.

Por increíble que suene no deja de ser cierto: Excursionistas entró en zona de milagro. Las últimas cinco presentaciones del Verde como visitante (cuatro derrotas y un empate) dilapidaron la ventaja que en algún momento pareció decisiva. Nadie se animaba a decirlo, por miedo o cábala, pero haciendo "la media inglesa" (ganar en casa y sacar aunque sea un punto de visitante), Excursionistas, a esta altura, ya podía ir poniendo una botellita en la heladera.

Nos quedamos sin márgen de error; ya no hay espacio para resbalones. De aquella ventaja casi determinante a un Excursionistas que entró en pánico, que ya no gana los partidos que antes ganaba y que después de un triunfo clave ante Defensores Unidos el equipo parece haberse olvidado cómo se juega una final por el ascenso. Porque no nos engañemos, podemos haber merecido (largamente o con lo justo, no importa) ganarle a Cambaceres y a El Porvenir, pero en ninguno de estos dos partidos Excursio se plantó en la cancha con la personalidad que tuvo ante el CADU. Entonces ¿podemos echarle la culpa a la suerte y listo? No, ni ahí.

Hoy nos vemos despojados de todo triunfalismo, por Excursionistas ante todo, pero también porque Barracas viene tocando bocina hace rato (¿alguien dejó de mirar cómo le iba aún cuando la ventaja era de 11 puntos; alguien dudaba que fuera EL rival?). Hoy el Camionero está a tres puntos con un partido menos (ganable, el miércoles ante Luján).

Hay cosas de estos últimos dos partidos a las cuales no les encontramos explicación. Pero no venimos a hacer leña del árbol caído. Nunca lo hemos hecho y menos lo vamos a hacer con este Excursionistas espectacular que viene punteando desde la fecha 7. Pero qué impotencia da ver que el sueño se está derrumbando.

Todavía falta. Quedan cuatro partidos y está en cada uno de los jugadores y el cuerpo técnico demostrar que están para campeones, que todo el esfuerzo previo no fue en vano y que quieren quedar en la historia grande del club para siempre. Está en ellos la posibilidad de recuperarse, de revertir este presente y volver a ser; de jugarse enteros nada más (ni nada menos) que por la gloria de ascender en un club históricamente signado por las frustraciones.

Concretamente, del partido con El Porvenir, no tenemos mucho por reseñar. Fue un trámite bastante similar al de Cambaceres. Un Excursionistas claramente superior en cantidad de chances de gol, pero física y futbolísticamente apagado, lejos de sus mejores producciones. En Ensenada fue el arquero Zurlo el responsable de que no pudiéramos convertir. En Gerli fueron los postes (una para Canuto en los primeros 45' y otra de Diaz en el complemento). Pero es como decíamos antes, no sirve de nada culpar a la suerte. Excursio no ganó sencillamente porque hoy está bastante lejos de ser el equipo a veces arrollador, a veces oportunista, que liquidaba a los rivales uno tras otro. Por momentos, el Verde parece haberse olvidado por completo cómo era su juego. Recurre constantemente al pelotazo, pierde por afano en las pelotas divididas o sueltas, marca en línea, no busca a Aguilar ni lastima por los costados.

Cierto es que ante Cambaceres y El Porve nos faltaron jugadores importantes y tuvimos que salir a la cancha medio emparchados. Hay que reconocer que llegamos hasta acá con una buena dosis de suerte en cuanto a lesionados y suspendidos. No hubo problemas antes cuando nos faltaba de a un jugador y el que entraba siempre cumplía, pero quizás ahora que nos tocó jugar con dos o tres titulares menos el funcionamiento sí se resintió. Para colmo, cuando las cosas andan mal, el equipo no encuentra respuestas entre los que están en el banco de suplentes. En fin, Excursionistas está atravesando una crisis de juego y de identidad. Antes, con juego y/o con garra, el equipo jugaba como el puntero que es y a veces, incluso, a lo campeón. Hoy no puede, no le sale.

¿Qué nos queda? Esperar que el Verde haga lo de siempre, saldar en casa con un triunfo las deudas que acumula cuando sale de su cancha. Tenemos la suerte de que la reprogramación nos dejó tres partidos consecutivos en Pampa y Miñones y esto hay que aprovecharlo. Si vos, hincha del Verde, confiaste en nuestros jugadores hasta acá, no los podés dejar en banda ahora. Tenemos que seguir alentando, dejando la garganta en la tribuna y sólo así, todos juntos, podremos retomar la buena senda. El primer tren pasó de largo, pero ahí viene otro y Excursionistas se tiene que subir sí o sí porque es el último.




INCIDENTES

Pasó de todo en Gerli. De movida, pongamos las cosas en su debido contexto. El Porvenir viene jugando con una restricción de público bastante particular: el que no es socio no pasa. De ahí que apenas hubiera unas ciento cincuenta personas en el estadio. La delegación de Excursionistas, compuesta por unas 35 personas, fue ubicada en la tribuna lateral de madera que da espaldas a las vias del tren. Hasta allí todo transcurría normalmente hasta que la policía obligó a la delegación del Verde a agruparse en un pequeño espacio de la tribuna, el más cercano al sector donde se ubicaron algunos hinchas del Porve que portaban banderas. Asimismo, detrás de los allegados de Excursio, apareció una decena de hinchas locales trepados a un paredón con banderas dadas vuelta en repudio a la medida que les impide entrar a la cancha.

Sucedió que cuando El Porvenir marcó el único gol del encuentro los jugadores festejaron el tanto de frente a la gente de Excursionistas y dos hinchas que estaban detrás del arco se vinieron para el sector donde estaba la delegación del Verde a agredir. Acto seguido, los que estaban subidos al paredón comenzaron a arrojar piedras y hubo golpes de puño entre directivos de Excursio e hinchas locales. Para dispersar, el grupo de infantería (mal ubicado) trató de dispersar con sus palos y escudos y disparando balas de goma. Por esto y la lluvia de piedras el partido estuvo detenido algunos minutos.

Luego, apenas concluyó el partido, llegó la segunda batahola. Jugadores locales y visitantes se trenzaron a golpes de puño desatando una verdadera batalla campal. Sin presencia policial, los disturbios duraron varios minutos y el arbitro Diego Colombo informó a dos jugadores del Verde, Fabián Della Marchesina (foto arriba) y Darío Barrera (foto abajo) y a otros cuatro de El Porvenir. A su vez, mientras los jugadores de Excursio se retiraban a los vestuarios, desde la platea les llovían botellas, piedras y todo tipo de proyectiles.

Incidentes tan lamentables como evitables. Si tan solo hubieran ubicado a la delegación de Excursionistas en un lugar más apartado no pasaba nada y con la policía dividiendo a los hinchas locales y a la delegación visitante correctamente. Y en cuanto a los incidentes que involucraron a los futbolistas, la situación se desmadró completamente, pero es lógico que de haber apostado a algunos policías dentro del campo de juego la pelea se podría haber contenido mucho antes.


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