Falleció Hugo González, uno de los más grandes jugadores de Excursionistas de todos los tiempos

González llegó a Excursionistas como futbolista aficionado, a fines de la década del '50, en el marco de una serie de campeonatos nocturnos que se celebraban en nuestro estadio en aquel entonces. Su calidad y sus goles llamaron la atención de todos y los dirigentes no tardaron en ofrecerle jugar en Excursio.
Luego de disputar algunos partidos en reserva, a González iba a llegarle la hora del debut en Primera. Sería el 10 de mayo de 1958. Ese día Excursionistas se impuso a Banfield por 3 a 2 y el gran Hugo fue el autor de los tres tantos. Cuentan aquellos que tuvieron la posibilidad de verlo jugar que era un enorme futbolista, inteligente, muy habilidoso y gran definidor. Esas características lo llevaron a convertirse en uno de los mejores jugadores en la historia de nuestro club.
Hugo Osvaldo González jugó en Excursionistas durante las temporadas 1958 (28 PJ, 8 goles) y 1959 (31 PJ, 23 goles). Sus descollantes actuaciones en el Bajo Belgrano deslumbraron a propios y extraños. Así fue como en 1960 comenzaron a llover ofertas por su pase. Atlanta lo pretendía, Vélez llegó a ofrecer 500.000 pesos por sus servicios, pero la Comisión Directiva de Excursionistas no aflojaba y exigió un millon de pesos por su pase.
Finalmente, González terminó siendo transferido ese mismo año a Argentinos Juniors. Su rendimiento allí continuó siendo destacadísimo e integró uno de los equipos más importantes en la historia del club de La Paternal destacándose la formidable delantera integrada por Canseco, Pando, Carceo, Hugo González y Sciarra.
Se nos va un pedazo grande de la historia del club. Su desaparición física enluta al Bajo Belgrano, en especial a quienes se dieron el lujo de poder gritar un gol suyo o vibrar con alguna de sus gambetas endiabladas. Sin embargo, para todos ellos que lo vieron vestido de verde y blanco, Hugo González seguirá vivo a través del recuerdo de su magia y su talento incomparables. Una vez más, como en aquellas tardes en que el estadio se venía abajo para aplaudirlo, todo Excursionistas lo despide de pie.