22 octubre, 2006

Violencia + Inoperancia = Partido suspendido

El encuentro entre Excursionistas y Colegiales, por la 14ª fecha del Torneo Apertura, fue suspendido en el entretiempo por el árbitro Diego Colombo a instancias del Jefe del operativo policial, quien no le dio garantías al réferi para que el partido prosiguiera.
Una vez más nos han ganado la inoperancia y la violencia. Resulta francamente inexplicable cómo un dispositivo de seguridad conformado por 160 efectivos policiales nada puede hacer para detener el accionar de cuarenta infradotados visitantes que ni bien ingresaron al estadio rompieron todo lo que quisieron, llámese portones, alambrados o baños.
La imagen de los hinchas de Colegiales revoleando pedazos de inodoro dentro del campo de juego y hacia la platea, ante la pasividad total de la policía, es surrealista. Un grupito reducido de efectivos policiales desarmados intentando contener el ingreso al campo de juego por parte de la hinchada visitante que portaba palos, mientras la guardia infantería cubría vaya uno a saber qué. No hace falta ser especialista en seguridad para darse cuenta de esto.
En la semana ya se podía palpar cierta falta de predisposición por parte de la Policía para realizar el operativo. De hecho se le sugirió al SubSEF, ente que dirige el ex árbitro Javier Castrilli, que el partido no se jugara en Excursionistas. ¿Con qué criterio?
Afortunadamente se hicieron las gestiones pertinentes y dicho organismo permitió que se disputara el encuentro en el Bajo con dos condiciones: 1) que no se vendieran más de 1000 entradas visitantes y 2) que previamente se cediera una cantidad de entradas a la dirigencia de Colegiales para que ellos pudieran venderlas en su sede en forma anticipada. Esto ya de por sí habla a las claras de un desconocimiento total del tema, si consideramos que jamás Colegiales podría movilizar un millar de hinchas en condición de visitante. No obstante ello, Excursionistas cumplió ese par de exigencias a rajatabla y se hizo cargo del costo del operativo (aproximadamente $6.000).
No sabemos si por pura inoperancia o por desidia, el bendito operativo fue un absoluto fracaso que acabó con la suspensión del partido, media docena de policías heridos, dos baños destrozados, varios vidrios rotos de casas vecinas y un auto incendiado a la salida de los hinchas visitantes del estadio.
La historia ya sabemos cómo sigue y hasta nos animamos a presagiar un final. Por lo pronto, Excursionistas hará en la semana el reclamo pertinente ante la Asociación del Fútbol Argentino para que el Club Colegiales se responsabilice por todos los destrozos ocasionados en nuestro estadio. Se adjuntarán fotos, videos, pedazos de inodoro, lo que sea. El partido seguramente proseguirá, a puertas cerradas y en otra cancha. Pese a que el club satisfizo las exigencias previas para que el partido se desarrollara normalmente, no sería de extrañar que terminemos pagando el pato una vez más y clausuren nuestro estadio por hechos de violencia que, en definitiva, exceden a la Institución.

De aquí en adelante habrá que tomar decisiones drásticas. Las soluciones que nos proponen nos perjudican. Ya se ha visto que mandar a los clubes a jugar un martes a las 5 de la mañana no resuelve nada. Mucho menos seguir aumentando la cantidad de efectivos. Se han realizado todas las reformas que nos fueron pidiendo en éste tiempo; que levanten una pared allá, que pongan un cartel acá, abrán un portón de aquel lado, pero quienes tienen que hacer su trabajo para que el espectáculo se desarrolle en paz no saben hacerlo, y no nos referimos con esto al uniformado que se juega la vida por $800 mensuales, sino a los encargados de armar los operativos.
Desde hace un tiempo, Boca Juniors ha tomado la decisión de poner a disposición de los hinchas visitantes una cantidad muy acotada de localidades, inferior al 10% de la capacidad total de su estadio. Una decisión cuestionable que a nadie debe caerle en gracia, pero que a la luz de los hechos parece ser la única solución posible ante esta situación. Entonces, habrá que evaluar si no corresponde tomar el mismo camino. ¿De qué nos sirve que vengan 400 hinchas de "x" equipo a romper todo nuestro estadio si después los responsables se lavan las manos? Habrá que vender entonces 200 entradas visitantes, o 100, o 20, quién sabe.
Como esto continúe así, nos dirigimos inexorablemente rumbo a una medida que ya viene abriéndose camino de a poco en el último tiempo: la prohibición de concurrencia a los estadios para el público visitante. Cómo vamos a lamentarnos todos el día que podamos ver a nuestro equipo únicamente fin de semana por medio.
Corresponde comentar que previo a la suspensión se disputó un tiempo del encuentro entre Excursio y Colegiales. El Verde arrancó muy bien. A los 6 minutos ya había tenido una clarísima. Excelente pase en cortada de Adán Ingenthron, habilitando a Juan Steinbach (foto) que picó rompiendo el offside propuesto por una defensa que marcaba muy en línea. El “Loco” encaró hacia el arco pero no pudo acomodarse, entró al área tambaleando y el arquero de Cole despejó el remate imperfecto del 9 de Excursio. Aplausos por un lado, bronca por el otro ya que la chance parecía inmejorable.
Sin embargo, apenas un minuto después, Alejandro Insaurralde colocó un centro bárbaro desde la punta derecha y acá sí Steinbach pudo redimirse, entrando en soledad por el segundo palo y poniendo el frentazo bajo e inatajable. Primer gol del "Loco" desde su vuelta a Excursio. 1 a 0 para los de Néstor Rapa que, aún suspendido, vivía el partido colgado de una escalera en las canchas de tenis con el fervor de siempre.
De a poquito, el Verde fue regalando la iniciativa. El equipo retrocedió algunos metros y comenzó a perder en el medio mucho más de lo que ganaba. Nuevamente, Manuel García Olmos redoblaba sus esfuerzos intentando tapar baches pero los centros cruzados empezaban a abrir heridas en nuestra defensa.
Así llegó el empate de Colegiales, con un desborde por derecha tras una pelota perdida, centro al corazón del área y la aparición de Jonathan Torres para definir a contra pierna del arquero Cristian Fischer, que no alcanzó a retener el remate. 1 a 1.

En los minutos restantes de juego se prestaron la pelota con poca claridad, más allá de una muy buena maniobra personal de Ingenthron que, sobre la derecha, se perfiló para sacar un zurdazo chanfleado que salió pegado al segundo palo. Fue lo más cerca del gol que volvieron a estar Excursionistas y Colegiales. Lo que sucedió después, ya es historia conocida. En la cancha, empate parcial; afuera, los violentos y los inoperantes ganaron por goleada.


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